Mientras dure la campaña el presidente
de Colombia no podrá, entre otras
cosas, asistir a inauguraciones de obras
públicas, entregar personalmente
recursos o bienes estatales, hablar de
otros candidatos o partidos en discursos
como jefe de Estado, incluir imágenes o
mensajes proselitistas en publicidad
gubernamental ni utilizar bienes del
Estado con fines de campaña.
(Esto rige en el sistema democrático
colombiano, igual al sistema que
estamos aspirando los venezolanos)