lunes, 16 de febrero de 2015

LA REVOLUCION DE SIMON BOLIVAR: LIBERTAD Y EQUILIBRIO / Riolama Fernández






Actualmente en Venezuela, una gran cantidad de personas, se autoproclaman bolivarianos y revolucionarios, bajo la consigna “Patria, Socialismo o Muerte” y se atreven a mirar con desdén a quienes ellos consideran no son bolivarianos. Sin embargo, es lamentable como estás mismas personas desconocen el pensamiento político de Simón Bolívar y el alma de la ideología bolivariana, tergiversando su sólido y profundo propósito definitivamente democrático de emancipación política, igualdad social, justicia económica, unidad americana, conciencia histórica y perfección moral.



Para Simón Bolívar la revolución política se enmarca y define con dos grandes palabras: Emancipación y Equilibrio. Su más grande aspiración revolucionaria era la Independencia del mundo neo-hispano, la obtención de la autonomía contra la subordinación a la corona española, contra la opresión o el despotismo, el derecho de regirse, hacerse, de disponer de su suerte y elegir su rumbo, en otras palabras LA LIBERTAD.



Simón Bolívar anhelaba la perfección política cuyo norte no era otra cosa que la libertad. “La Libertad es el único objeto digno del sacrificio de los hombres”, “Siempre es grande, siempre es noble, siempre es justo conspirar contra la tiranía, contra la usurpación, y contra una guerra desolada e inicua”.



La emancipación alude a lo político inmediato de la necesidad de desprenderse de la colonia española, pero la independencia tiene un alcance mayor, pues no solamente es la separación del imperio español sino también la edificación jurídica de un continente libre, soberanía económica, realización integral de la justicia e inspiración en lo moral. “No basta que nuestros ejércitos sean victoriosos: no basta que los enemigos desaparezcan de nuestro territorio, ni que el mundo reconozca nuestra independencia; necesitamos más aún ser libres bajo los auspicios de leyes liberales, emanadas de la fuente sagrada que es la voluntad del pueblo”



Bolívar sabía que la independencia no iba a ser obra de una sola generación, que la lucha por la independencia habría de librarse “Cuantas dependencias nos encadenen”.



La revolución de Bolívar era política (emancipación del yugo español), económica (estructura de asalariado y el disfrute de los hispanos del producto de su propio suelo), social (abolición de la esclavitud y de los privilegios, afianzamiento de la igualdad) jurídica (creación del derecho americano), histórica (mística de un programa de paz y armonía universal en una sociedad segura de su destino, pero fundamentalmente la revolución de Bolívar tenía como principio una Reforma Espiritual, cuya meta era el triunfo de la Moral.



También es revolucionario el propósito de Equilibrio de Simón Bolívar. Una vez rota la dependencia política había que continuar la obra. La autonomía era el máximo bien logrado, se hacía necesario encontrar un punto medio entre la Leyy la realidad social, entre el gobierno y el pueblo, entre los cambios y la estabilidadTodo debía estar reflejado en una norma jurídica y nunca divorciarse del Derecho. La ley para Bolívar era el único instrumento del progreso. Entre el Derecho (regla de avance) y la realidad que va a ser regida, el ideal es el equilibrio. Equilibrio entre Pueblo y Gobierno“Los ciudadanos deben gozar de todas las garantías, de toda la libertad e igualdad legales que sean posibles y el gobierno debe ser respetado y afianzado en situación que le permita hacer respetar la voluntad colectiva. Equilibrio entre los deberes y derechos de los ciudadanos y el de las facultades del gobierno”.



Ante un problema de anarquía y la posibilidad de tiranía puede surgir el dilema de optar por la opresión o el desorden, en estos casos Bolívar propone: “Ni opresión, ni desorden. Ni anarquías demagógicas ni tiranías monócratas”. Entre ambos términos señala como posibilidad de compensación el gobierno popular y REPUBLICANO y para salvar escollos, “está la constitución para detener la colectividad en sus excesos y frenar la autoridad en sus desmanes”.



Equilibrio creador es la consigna del Libertador “Conciliar la existencia de la república, los derechos de los ciudadanos, la firmeza del poder, la estabilidad de las instituciones, dar al pueblo toda la suma de dicha y de libertad y al gobierno toda la energía y fuerza posibles sin conmociones escandalosas que nos hagan débiles en lo interior y censurables en lo exterior”.



La revolución de Bolívar consiste en “destruir un sistema nocivo, sustituirlo por el que el pueblo anhela y defenderlo de todas sus acechanzas”



“Para moderar la voluntad general y limitar la autoridad pública…para que haya menos confrontación posible entre voluntad y el poder legítimo, se puede concebir una regla que debe dirigirnos y es la restricción. Esta ciencia se adquiere por la práctica y por el estudio. El progreso de las luces es el que ensancha el progreso de la práctica y la rectitud de espíritu es el que ensancha el progreso de las luces”



La libertad es el principio rector de la vida política de Bolívar. “La libertad es el poder que tiene cada hombre de hacer cuanto no esté prohibido en la Ley. En el discurso de Angostura expresó: “Que los hombres nacen todos con derechos iguales a los bienes de la sociedad”, pero también reconoce las diferencias que existen entre cada individuo. La igualdad es una igualdad política para disfrutar los bienes y derechos sociales. “La naturaleza hace a los hombres desiguales en genio, temperamento, fuerzas y caracteres”. Las leyes corrigen estas diferencias porque colocan al individuo en la sociedad para que la educación, la industria, las artes, los servicios, las virtudes le den la igualdad de derechos políticos y sociales. Para Bolívar “La libertad civil, la seguridad individual, la propiedad y la igualdad ante la ley se garantiza a los ciudadanos en la constitución”.



“El gobierno es producto de la vida colectiva, cuando olvida su origen y se lo edifica con prescindencia total o parcial de su circunstancia, está condenado al fracaso” para Bolívar el gobierno debe fundarse “sobre nuestras costumbres, sobre nuestra religión, sobre nuestras inclinaciones y últimamente sobre nuestro origen y sobre nuestra historia”. En el Gobierno concebido por Bolívar priva lo moral “El gobierno debe ser justo, liberal, fuerte, popular y sencillo; y todo ello cristalizará jurídicamente en un gobierno Republicano, civil y democrático”. Se opone a un tipo de gobierno Federalista que a su juicio resulta débil y complejo.



La síntesis del gobierno aspirado por Bolívar es un “gobierno que haga reinar la inocencia, la humanidad y la paz. Un gobierno que triunfe bajo las leyes inexorables de la Igualdad y la Libertad