viernes, 26 de agosto de 2016

Vladimir Villegas: Presidente Maduro, ni referendo es golpe ni usted es Erdogan


---------- Mensaje reenviado ----------
De: Hermes Meza Morales <hermesmezam@gmail.com>
Fecha: 24 de agosto de 2016, 14:59
Asunto: De Vladimir a Maduro
Para: Hermes Meza Morales <hermesmezam@gmail.com>



22-08-2016 

Estas notas van dirigidas al Presidente de la República, Nicolás Maduro, con quien no cruzo palabras desde hace ya mucho tiempo. Me alarmó y me sorprendió su enfática declaración en torno a que está dispuesto a dejar como un niño de pecho al presidente Recep Tayyip Erdogan si la oposición en Venezuela intentara acciones violentas destinadas a derrocarlo.

Las palabras del Jefe del Estado tienen como centro la preocupación existente en su Gobierno por la convocatoria que ha hecho la oposición de una toma de Caracas para el próximo 1 de septiembre, en demanda de una fecha concreta por parte del Consejo Nacional Electoral para que los ciudadanos partidarios del referendo revocatorio manifiesten su voluntad de que se convoque a esa consulta prevista en la Constitución.

No sé, sinceramente, señor Presidente, qué sería más grave: si usted habla de emular al mandatario turco sin conocer en detalle lo que viene haciendo en su país luego del golpe de Estado, o si lo hace en pleno conocimiento de la arremetida represiva generalizada e indiscriminada contra militares, políticos de su propio movimiento, dirigentes populares, profesores universitarios, científicos, estudiantes, policías y hasta niños y deportistas.

No apoyo golpes de Estado de ningún tipo, pero tampoco respaldo que la revancha, luego del regreso al poder, sirva de excusa y maniobra para arrasar con lo que es y lo que no es.

¿Sabe usted, señor Presidente, que Erdogan ha ordenado dejar en libertad a casi 40 mil presos comunes para abrir espacio a los detenidos por razones políticas? ¿Pudiera esperarnos algo aquí así? ¿Está enterado de que hasta ahora van alrededor de 80 mil empleados públicos despedidos, 9 mil policías expulsados de sus cuerpos, 21 mil profesores suspendidos, 10 mil soldados presos, mas de cien medios de comunicación que sufrieron cierres temporales o definitivos, numerosos jueces y fiscales presos, así como mas de 2 mil 500 funcionarios judiciales botados ?

Sin ánimos de darle consejos, porque no me los ha pedido, yo en su lugar jamás amenazaría con un comportamiento como el que ha exhibido Erdogan. Ah, tampoco lo invitaría a participar del Arco Minero, con el cual, de paso, tampoco estoy de acuerdo.

La exigencia de una fecha para que se inicie un proceso revisto en la Constitución, como lo es el referendo revocatorio, no puede ser vinculada a una acción golpista. Es simplemente el ejercicio de un derecho, y la tensión en torno al 1 de septiembre se acabaría de dos maneras:

Una, que el Poder Electoral fije la fecha sin más dilaciones, que sigan colocando en entredicho su imparcialidad, y otra, que el Gobierno deje que se exprese pacíficamente ese importante sector de la población que hace un reclamo en los términos establecidos en la Carta Magna que usted y yo, junto a otros venezolanos, contribuimos a redactar.

En los últimos días ha circulado profusamente por las redes un vídeo en el cual el difunto presidente Hugo Chávez aseveraba que el único permiso necesario para manifestar es la Constitución. Lo contrastan con uno en el cual, usted señor Presidente, dice que para manifestar es necesario un permiso. ¿Mintió Chávez cuando dijo lo que dijo? ¿Por qué no permitir que una válvula de escape, como lo es cualquier manifestación, se exprese sin más limitaciones que las señaladas en la Constitución y las leyes?

Una democracia se fortalece cuando los sectores críticos tienen pleno derecho de expresarse y movilizarse. Estoy plenamente seguro de que la inmensa mayoría no quiere ni golpes ni violencia. Y que los que anden en esa tónica van a ser aislados y cuestionados por esa mayoría.

Venezuela no es Turquía , y la actuación del gobierno tiene que estar inspirada en la Carta Magna y no en lo que haga un presidente que responde con un golpe de Estado al golpe que intentaron darle. Presidente Maduro, ni referendo es golpe ni usted es Erdogan . Ah, y tampoco somos turcos.


Por VLADIMIR VILLEGAS

martes, 9 de agosto de 2016

Proclama de Voluntad Popular



@lamzelok Proclama de Voluntad Popular:* “Nosotros activistas de Voluntad Popular, reunidos hoy en esta máxima instancia, declaramos:

*Primero*, los venezolanos estamos viviendo los momentos más oscuros de nuestra historia reciente. La situación actual es absolutamente inaceptable desde todo punto de vista, y por lo tanto, asumimos como un deber ético, histórico y moral sacar del poder lo antes posible a la dictadura más corrupta, ineficiente, represiva y hambreadora que ha tenido nuestro continente.

*Segundo*, el objetivo de nuestra lucha no es un cambio de Presidente, no es el cambio del gobierno, nuestra lucha es por el rescate de nuestro país, por la reconciliación nacional y por el cambio del sistema político, económico y social. La Mejor Venezuela requerirá la transformación de los Poderes Públicos, la definición de la relación entre el Estado, pueblo y petróleo, la superación definitiva y estructural de la pobreza y que exista una sociedad en la que todos los derechos sean para todas las personas.

*Tercero*, la salida del gobierno es urgente, requiere de la Unidad de todos los sectores democráticos y debe ser pacífica, democrática, popular y constitucional. Creemos en la calle y en el voto como métodos de transformación de cambio, porque entendemos que no estamos en democracia, solo así podremos elegir y podemos hacer respetar nuestros derechos. Por ello, asumimos el compromiso de convocar y activar a un gran Movimiento de Lucha Cívica Nacional, bajo los principios de la lucha no violenta y la resistencia civil logre el Revocatorio en el año 2016 y la convocatoria del Poder Constituyente para reconstruir a Venezuela.

*Cuarto*, ante la posibilidad real de que el régimen decida impedir las vías electorales o cercenar el derecho Constitucional de sustituir a este gobierno, asumimos el compromiso de organizar y convocar un gran proceso de desobediencia civil nacional que no descansará hasta lograr la libertad de toda Venezuela. Si nos impiden realizar las elecciones, todo el pueblo deberá organizarse de forma masiva, simultanea, indetenible con disciplina cívica y no violenta en una gran movilización nacional en la que millones de venezolanos tengan la decisión de permanecer en las calles hasta que logremos restituir la democracia en nuestro país.

*Quinto*, los activistas de Voluntad Popular, así como todos los sectores venezolanos, asumimos con pasión, grandeza y conciencia los compromisos que decimos, así como los sacrificios que impliquen transitar esta ruta. Nos descansaremos con la promesa que le hemos hecho a nuestro pueblo, ni las aspiraciones personales, ni diferencias grupales, ni posiciones de poder, incluso nuestra libertad, nos vencerá.

Por último, hacemos un _llamado a toda Venezuela a iniciar un proceso de debate y movilización en todos los sectores para activar un gran *Movimiento de Lucha Cívica Nacional* que logre la realización de Referéndum Revocatorio este año y asumir la desobediencia civil en caso de que el gobierno impida las vías electorales_. Invitamos a la gran marcha a Caracas, asumiendo el llamado de nuestro hermano Leopoldo para alcanzar el objetivo”.


ENTRE DEL PINO Y JAUA


PEDRO PABLO FERNÁNDEZ



El 7 de octubre los venezolanos fuimos convocados a elegir un presidente, no a elegir un programa de gobierno. Cuando voto por un presidente elijo a un líder con unos valores y con una idea, pero no lo amarro con un programa.






La caída de los precios del petróleo puso a nuestro país en una situación desesperada. Las escasas divisas que recibimos por la venta del petróleo no nos alcanzan para satisfacer la necesidad de importación que tiene el país.



No tenemos dólares para comprar la comida, ni las medicinas y mucho menos para obtener las materias primas que necesita la industria para su reactivación.



Resolver el problema de desabastecimiento y derrotar la inflación que tiene destruida la capacidad de compra, va a requerir de muchas inversiones. Esas inversiones tienen que venir del sector privado porque el Estado está quebrado.



El Ministro de Petróleo y Presidente de PDVSA, Eulogio Del Pino, planteó recientemente la necesidad de ir a un nuevo modelo de desarrollo de la Industria petrolera, con mayor participación del sector privado, y reconoció el error que se cometió con el proceso de estatizaciones.



Esas declaraciones son la aceptación de un hecho innegable: la política de expropiaciones nos hizo un daño tremendo. Rectificar ya, en este momento, es una obligación moral porque la crisis se profundiza todos los días y cada vez va a ser más difícil y costoso superarla.



Elias Jaua, irreductible defensor del socialismo de siglo XXI, inmediatamente reaccionó preguntando: "¿Será que Del Pino olvida que hay un plan de la patria aprobado por el voto popular y hecho Ley de la República? !viva Chavez!.



Si aceptamos como cierto que el 7 de octubre de 2012, cuando la mayoría de los votantes eligió a Chávez también aprobó el Plan de la Patria, el 6 de diciembre, al votar masivamente por la oposición, también derogó el susodicho Plan. El 7 de octubre los venezolanos fuimos convocados a elegir un presidente, no a elegir un programa de gobierno. Cuando voto por un presidente elijo a un líder con unos valores y con una idea, pero no lo amarro con un programa. Por el contrario procuro que tenga capacidad de corregir y rectificar cuando las cosas que hace no funcionan o cuando las circunstancias cambian.



Las condiciones cambiaron. El Plan de la Patria es inviable sin los recursos infinitos con los que contó Chávez. Ninguno de los 5 objetivos planteados en él se va a cumplir si no se lleva adelante con valentía e inteligencia una rectificación profunda.



No se está "defendiendo, ni expandiendo, ni consolidando el bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años: La independencia Nacional" (primer objetivo del Plan de la Patria), sino todo lo contrario. Cada día nuestra economía se hace más vulnerable y más dependiente de las importaciones del "imperio".



Tampoco se está "Construyendo el socialismo del siglo XXI, como alternativa al modelo salvaje del capitalismo, ni estamos asegurando la mayor suma de seguridad social, la mayor suma de estabilidad política y la mayor suma de felicidad para nuestro pueblo" (segundo objetivo). Por el contrario, los avances que hubo en los indicadores de pobreza, logrados gracias a la abundancia petrolera, vienen sufriendo un deterioro alarmante, hasta el punto de que hoy la gente no consigue comida y cuando la consigue no tiene para pagarla.



No se está "convirtiendo a Venezuela en un país potencia en lo social, lo económico y lo político dentro de la gran potencia naciente de América Latina y el Caribe (tercer objetivo) todo lo contrario, mientras otras economías de América Latina crecen y superan la pobreza con políticas que incentivan inversiones, nosotros hemos pasado a ser el país con peor desempeño económico y social.



Mucho menos se está cumpliendo con los otros objetivos: ni se está contribuyendo a “crear un mundo multicéntrico y pluripolar que permita lograr el equilibrio del universo y garantice la paz planetaria”; ni se está contribuyendo con “la preservación de la vida en el planeta y con la salvación de la especie humana".



No hay manera de cumplir ninguno de estos objetivos si no se toman medidas de rectificación  que permitan reactivar el aparato productivo y para eso, por ahora, sigue siendo fundamental aumentar la producción petrolera a nuestra máxima capacidad.



Los venezolanos necesitamos desesperadamente dólares para comer y para reactivar el aparato productivo y la forma más rápida de obtenerlos es recuperando la producción petrolera. Del Pino anunció la firma de cuatro acuerdos de cooperación entre PDVSA y la gigante rusa Rosneft, con una inversión de más de 20 mil millones de dólares. Son las empresas privadas las únicas que tienen la posibilidad de hacer esa inversión. 



La adopción y el éxito del Plan Del Pino es lo mejor que le puede pasar al gobierno, a la oposición, a los que quieren suceder a Maduro y a los 30 millones de venezolanos que estamos sufriendo por el desabastecimiento y la inflación.