miércoles, 5 de julio de 2017

Carta de Carlos Alarico Gómez a los Bolivarenses

Apreciados paisanos:
En virtud de la severa crisis por la que estamos atravesando deseo expresarles algunos aspectos claves que pueden incidir en lo que presiento será la mejor salida para todos, incluyendo a los sátrapas que desgobierna este país.
Lo que se avecina:
El 30 de julio será una jornada de inmensa desgracia para todos los venezolanos y para los que aman a este territorio, aun cuando no sean de aquí. Ese es el día previsto para el asesinato público de lo que aún queda de sistema democrático, así como de la Constitución que fue elaborada en 1999, la vigésima sexta Carta Magna, la que dio nacimiento a esta Quinta República que aparentemente está llegando a su final. El método para lograr ese despropósito es a través de una jornada amañada en la que un aproximado al 20% de los electores decidirá el destino del 80% restante. 
2.- Lo que intentan hacer: 
El cinismo de los organizadores es tan grande que en esas seudo elecciones se permite que quien lo desee pueda votar varias veces en una estructura geográfica delimitada de tal forma que le dará al partido de gobierno y sus secuaces un 100% del control del poder. El objetivo es elaborar una "Constituyente Comunal" que no está en la Constitución y, por lo tanto, es ilegal. Saben bien que para ser legal es necesario ante todo que se le consulte al pueblo si desea cambiar o no el texto constitucional, parcial o totalmente, de acuerdo a lo establecido en la normativa, la cual expresa que la soberanía reside en el pueblo. Esa es pues la limitante de la acción de este y de cualquier gobierno futuro.
3.- El montaje de un fraude:
Por lo tanto, los organizadores de la Constituyente Comunal están cometiendo un delito que pagarán ante un Tribunal y, de salir exitosos, se enfrentarán al jurado de la Historia. Esta burla ignominiosa a la opinión pública mayoritaria del país traerá graves consecuencias, lo que parece no importarle a los actuales gobernantes, debido a que creen tener control absoluto sobre las Fuerzas Armadas y Policiales, además del acceso al Tesoro Nacional con el cual pueden sumar voluntades. Sin embargo, la dignidad de la inmensa mayoría que se opone a esta grotesca manipulación incluye a gente de todos los sectores. La esperanza se sustenta en los militares institucionales –que los hay- y líderes de opinión del Chavismo, como el caso de la Fiscal General, del general Ramírez y de muchas personas ligadas al oficialismo, que ante todo aman a su país. De ser así como yo creo, Venezuela recuperará su libre albedrío y se instalará definitivamente el Estado de derecho.


4.- Qué viva Venezuela

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