sábado, 20 de febrero de 2021

DE UVERITO A MAVETUR

La triste realidad hoy Febrero de 2021 es que del bosque de 520.000 has de pinos sembradas y que para el orgullo de todos los venezolanos era el más grande del mundo plan
tado por el hombre, no quedan más de 50.000 has. --Manuel Núñez-- Se conoce mundialmente como Uverito el bosque más grande de pino Caribea vr Hondurensis plantado por el hombre al Sur de los Estados Monagas y Anzoátegui en Venezuela. Planificado y ejecutado por el Ing. Agrónomo J.J Carrera Malo y técnicos 100% venezolanos, financiado por la corporación venezolana de Guayana (C.V.G). Su objetivo principal era el de plantar 500.000 Has para abastecer materia prima a plantas productoras de papel, pulpa, tableros, etc. El proyecto iniciado en el año 1.968, ya en el año 1.998 se habían plantado 520.000 has. En el año 1.987 por el tamaño de las plantaciones y las grandes inversiones C.V.G decide elevar su gerencia forestal a la categoría de una empresa básica y pasó a llamarse C.V.G Proforca. A pesar de que en el año 1.994 había materia prima para abastecer una planta con capacidad de producir 350.000 tm/año de papel, esto no fue posible. Sus recursos económicos estaban comprometidos en los desarrollos hidroeléctricos, siderúrgicos y aluminio. Pero, si habían para instalar dos líneas de aserrío para producir 24.000 metros cúbicos de madera aserrada/año y dar a conocer las bondades de la madera de pino en la industria de construcción y carpinterías. Esto se logró con éxito, a la población de Chaguaramos llegaron medianos y pequeños empresarios e instalaron unos 20 aserraderos, esto se repitió en el oriente y centro occidente del país, muchos aserraderos ya establecidos comenzaron a procesar pino. Esto además del beneficio para Proforca, tuvo otro impacto positivo como fue la disminución de la explotación de los bosques naturales. C.V.G mientras tanto continuó con su idea de instalar plantas industriales para la producción de papel, para ello contactó a las empresas norteamericanas Abitibi-Price y Bob Wáter buscando una asociación estratégica pero, al cabo de dos años no se logró un acuerdo. En el año 1.997 la Empresa Chilena Terranova plantea su interés de comprar el vuelo de 60.000 has de pino para instalar en el país una planta para producir 250.000 m/año y un aserradero de 135.000 m/año. Esa propuesta fue elevada a la Presidencia de C.V.G por ser la propietaria del 90% de las acciones de Proforca. Después de un año de negociaciones, en 1998 se firmó el contrato donde Terranova se comprometía a instalar en 3 años la planta de tableros y el aserradero con una inversión aproximada de 400.000.000 $. Al momento de la firma Terranova pagó a C.V.G 38.500.000$ desglosados de la siguiente manera: 25.000.000$ por el vuelo de las 60.000 has, 3.500.000$ por los terrenos en la zona industrial en Macapaima y 10.000.000$ por el alquiler del aserradero de Proforca por 10 años. Además quedó establecido en el contrato la obligación de Terranova de devolver a Proforca las plantaciones de segundo turno menores de 10 años a partir del año 12 de iniciadas sus operaciones hasta completar 60.000 has. La participación de Proforca en esa negociación fue únicamente la selección de las 60.000 has de diferentes edades que le permitieran a Terranova iniciar su producción en el año 2.002. Actualmente esa es la Empresa Forestal más grande en Venezuela produciendo 250.000 metros cúbicos de tablero cubriendo el 90% de la demanda nacional y una importante cantidad de madera aserrada, además genera 900 puestos de trabajos directos y 2.500 indirectos. Del año 1.999 al 2.018 Maderas del Orinoco ha tenido 17 Presidentes y adscritas a 6 Ministerios, esto ocasionó que se produjeran graves problemas técnicos, administrativos y una gran corrupción. En el año 1.999 es abandonado el proyecto Atapirire sin ninguna causa técnica. Allí se habían plantado 25.000 has las cuales a la fecha están totalmente perdidas. Podemos afirmar que con esta decisión se inicia la destrucción del proyecto. En el año 2.002 se inicia el cambio en los viveros, se sustituye la técnica de hacerlos directamente en el suelo que por más de 20 años dieron resultados positivos y de alta calidad de las plantas producidas, por la tecnología de tubets sin contar con el personal técnico especializado ni los equipos necesarios. Como consecuencia las plantas producidas con esa tecnología hasta la fecha han sido de pésima calidad por lo que lo plantado anualmente no ha pasado del 35% de sobrevivencia. Esto lo comprueba el hecho de que en un informe realizado por la Gerencia de Manejo Forestal sobre el patrimonio de la empresa al 31-12-2015 hay dos renglones que llaman poderosamente la atención, en uno dice: sin plantación (espacios vacíos dentro del rodal) 68.530,90 has esto quiere decir: o no se plantaron y si lo hicieron no sobrevivieron y en otro: aprovechadas y no plantadas 17.120,91 has explotadas, se interpreta como que el bosque no está siendo explotado bajo los criterios de sustentabilidad. En el año 2.003 a Proforca se le cambia el nombre por empresa de propiedad social Maderas del Orinoco C.A. Durante el 2.004 y 2.005 PDVSA dona 6 aserraderos con capacidad de producir 40.000 m/año cada uno, 12 en carpinterías, 6 payloaders, 6 montacargas y una planta de MDF de 200.000 TM/año y aporta 50.000.000 $ para las obras de ingeniería e instalación de los equipos. Esto fue con la finalidad de montar un complejo industrial maderero que se llamaría Libertadores de América (CIMLA) para construir 5.000 casas de madera/año. De todos estos equipos solo fueron instalados 2 aserraderos en la comunidad el Aceital por PDVSA en el año 2016 y luego los transfirió a Maderas del Orinoco los cuales están paralizados desde el año 2017. El resto de los equipos fueron dejados en sus embalajes de madera y a la intemperie en los patios internos del aserradero de Chaguaramas, donde fueron totalmente desvalijados y convertidos en chatarra. El 1ero de Mayo del 2020 un voraz incendio provocado destruyo todo lo que quedaba. En el año 2010 la Empresa amplia su frente de trabajo y va a plantar en Barinas, Apure y Bolívar sin tener ningún proyecto definido ni recursos económicos, estas plantaciones fueron financiadas por el ya deficitario presupuesto para las plantaciones de Anzoátegui y Monagas, esto trajo como consecuencia agravar más la crisis económica que arrastraba la empresa a tal extremo que un empresario comprador de madera en varias oportunidades pago la nómina, no se sabe cuáles fueron los motivos de tan generosa acción del empresario, pero, se comenta que un ex funcionario de Maderas del Orinoco era su asesor, conocía bien el bosque y eso le permitía al empresario escoger las mejores parcelas. Además todas las plantaciones realizadas en Apure, Barinas y Bolívar de acuerdo a una evaluación que realizó en Departamento de Auditoría no tienen ningún valor para considerarlas como Patrimonio de la empresa. Todas fueron abandonadas en el año 2016, por lo tanto la sumatoria de las supuestas plantaciones realizadas en estos estados deben ser descontadas del Patrimonio Forestal de Maderas del Orinoco. Del año 2002 al 2014 la empresa se queda sin ningún tipo de equipos para el combate de incendios forestales como consecuencia de esta situación durante los años 2016 y 2017 varios incendios forestales consumieron más de 150.000 has de pino, además se quemó el comedor y un modulo habitacional en el campamento Chaguaramas, esto debe ser considerado como un delito ya que el daño patrimonial hasta hoy no lo han dado los responsables. Esta situación persiste a la fecha, por lo que solo existe una nómina de bomberos sin ningún tipo de implemento para cumplir sus funciones. Otro hecho grave es el de haber eliminado la Gerencia de investigación todo su personal fue despedido, otros jubilados y renunciaron. Las instalaciones donde funcionaban esta gerencia fueron totalmente demolida por personas ligadas a la empresa. Del año 2015 al 2018 la empresa tan solo plantó 7.000 has, el año 2019 no hubo plantaciones. En el año 2018 Tarek el Aissame en representación de Maderas del Orinoco suscribe un contrato con una empresa registrada en Estambul llamada GLEMMORE PROJET INSART C.A, por la cual firma el ciudadano colombiano Mario García, pasaporte nº P.E 139445 en su condición de apoderado especial de la empresa GLEMMORE, quien es autorizado a su vez por la ciudadana italiana Patricia Fiore pasaporte nº YB3517421 en su condición de Presidenta del Comité Directivo de GLEMMORE como resultado de este contrato se constituye la empresa MAVETUR (Maderas de Venezuela y Turquía) el objetivo de esta nueva empresa según el contrato suscrito entre las partes es el de incrementar y diversificar la producción e industrialización de productos forestales. Pero es curioso que en el artículo 2 del contrato en la página 9 dice textualmente que ”la empresa deberá preparar un estudio de impacto ambiental y sociocultural para desarrollar sus proyectos mineros”. Me pregunto ¿qué buscan con eso? ¿Será empatarse en el decreto del arco minero? En el mes de septiembre del año 2018 llega a Mavetur una señora llamada Heidy Oropeza con un nombramiento que la acredita como presidenta de Mavetur firmado por Tarek el Aissame, acompañada por un contingente de funcionarios del DIGESIM. Desde esa fecha ella es quien dirige la Empresa a pesar de no tener la más mínima experiencia en ese campo. Sin embargo ofició a las Gerencias de Explotación y Comercialización que esas actividades serían realizadas únicamente según sus instrucciones. Acto seguido y con el respaldo del DIGESIM procedió a incautar la empresa privada ANCA sin ningún tipo de procedimiento judicial, la empresa continuó operando pero bajo las directrices de MAVETUR. En la actualidad en los patios de embarque de esa empresa hay más de 80.000 toneladas de chips perdiéndose, igualmente sucedió con 7.000 metros de madera en roles enviados a la Guaira. En octubre del año 2018 ingresa a la empresa el ingeniero forestal José Lozada, profesor de la U.L.A con una maestría en manejo de bosques y un doctorado en Ciencias Ambientales como Gerente General Forestal. Dada su excelente formación en el área forestal se pensó que haría previamente una evaluación de la situación en que se encontraba el bosque, para luego iniciar su recuperación. Estas esperanzas se volvieron como dicen sal y agua. Lozada se limitó a realizar un plan de plantación para el año 2020 de 10.000 has y en el año 2018 no hubo plantación y de lo planificado para el 2020 sólo plantaron 8.000 has las cuales están en un 85% perdidas por estar siendo invadidas por la maleza y la empresa no dispone de los recursos económicos para realizar las labores de platoneo. Es importante resaltar que el ingeniero Lozada en el año 2017 hizo públicas en varios medios de comunicaciones, severas críticas a la Empresa por los incendios forestales que la estaban diezmando e incluso llegó a afirmar que eran los incendios forestales más grandes que se habían producido en el país por la falta total de equipos para su extinción. Pero una vez que ingresó a la Empresa no hizo más nada para adquirir los indispensables equipos de extinción de incendios forestales y el bosque continuó quemándose. Igualmente hay que decir que del año 2015 al 2018 las hectáreas plantadas no pasaron de 4000. En el mes de noviembre del 2020, el Ing. Lozada renunció. Este año 2021 la empresa sólo plantará 2000 has, esto se debe a que la empresa GLEMMORE propietaria del 49% de las acciones no aporta ni un céntimo, todos los gastos son cubiertos por el ejecutivo nacional, por eso hay una dualidad de Presidente: uno de Maderas del Orinoco el Sr. Millán Alejo y la Sra. Heidy Oropeza de MAVETUR. Esto se debe a que MAVETUR no está inscrita en la oficina nacional de presupuesto y Maderas del Orinoco si, y la única función del sr Millán es la de recibir los recursos y traspasarlos totalmente a MAVETUR. A la fecha el 80% del personal gerencial es nuevo y todos nombrados por Heidy Oropeza. Ante toda esta situación de todos los 40 aserraderos instalados en Chaguaramas sólo están operativos 7 produciendo el 50% de su capacidad instalada. Igualmente quiero resaltar que del año 2010 al 2015 se plantaron 15.000 has de acacias las cuales fueron evaluadas por la Gerencia de Investigación y arrojo un resultado nefasto más para la empresa el 85% de la muestra representativa analizada arrojó que esas 15.000 has no servían ni para carbón. De acuerdo al contrato suscrito entre las partes (Madera del Orinoco y GLENMOR) Mavetur estaba en la obligación como requisito indispensable el de hacer un inventario forestal como parte del estudio del impacto ambiental. Este requisito no ha sido cumplido (ver artículo 2 pagina 9 del convenio) por lo tanto todas las actuaciones emprendidas por la Sra Oropeza son inválidas por lo tanto deben solicitarse la actuación de la Fiscalía General de la República así como la de la Contraloría General para aclarar esta irregular situación. La triste realidad hoy 18 de Febrero de 2021 es que del bosque de 520.000 has de pinos sembradas al 30-12-2018 y que para el orgullo de todos los venezolanos era el más grande del mundo plantado por el hombre no quedan más de 50.000 has.

domingo, 17 de enero de 2021

DE CHÁVEZ A MADURO INEQUÍVOCA CONTINUIDAD

Uno de los fenómenos que caracteriza a la política, es que su análisis está siempre asediado por la especulación. A menudo el comentario político se separa de los hechos -en otras palabras, se aleja de la realidad- y toma el camino de lo contrafactual, es decir, de lo que podría haber ocurrido y no ocurrió. Sobre la posible utilidad de este tipo de razonamientos, me adelanto a decir: no proveen más que ilusiones. Sirven para dar pie a distorsiones y falsos argumentos. La vertiente preferida de lo contrafactual en lo que queda del chavismo -una minoría en decrecimiento- y en sus aliados de la izquierda y el neocomunismo internacional -que no son pocos y en algunos países tienen un poder significativo, como en España-, consiste en darle vueltas a esta afirmación: si Chávez no hubiese fallecido, las cosas serían distintas en Venezuela. A partir de esta especulación básica -insisto en que no es sino eso, un burdo masticar sobre lo inexistente- se ha ido construyendo una hipótesis política de alto riesgo para el retorno de la democracia en Venezuela. La burda especulación sirve de base a cuatro falaces sugerencias, que el lector debe atender con su mejor concentración posible: la primera, que Chávez y Maduro son radicalmente distintos; la segunda, derivada de la anterior, es que si Chávez estuviese vivo, la situación venezolana no sería tan catastrófica; la tercera, clave en este análisis, que las diferencias entre Chávez y Maduro son tan marcadas que, en términos políticos, cabe hablar de dos familias políticas distintas, el chavismo y el madurismo; la cuarta, trampa de trampas, que el chavismo, y no el madurismo, podría ser la solución a la catástrofe venezolana. Esto es, un cambio que consistiría en quitar a Maduro del poder y mantener el régimen actual, pero manejado por el resto de los factores que hoy son los pilares del ejercicio del poder: el Alto Mando Militar, Cabello, El Aissami, los hermanos Rodríguez, los grupos torturadores, las ex FARC, el ELN, los iraníes, los cubanos, los rusos, los chinos, los bielorrusos y el resto de aliados. Quiero decir que la tesis de un mismo régimen, pero sin Maduro al frente, como modo de prolongar el control del poder, ha ganado terreno dentro y fuera de Venezuela. La comparten personeros del PSUV, del Gran Polo Patriótico, casi todos los integrantes del Alto Mando Militar y los líderes de los principales colectivos, especialmente de Caracas y Miranda. También casi todos los gobernadores del régimen, que han sido consultados al respecto. El proyecto de un cambio que se limite a reemplazar a Maduro tiene, además, apoyo internacional: lo alientan en la cúpula del gobierno español (PSOE y Podemos), entre miembros del Parlamento Europeo, en el Partido Demócrata, y es la apuesta que están evaluando los gobiernos de México, Argentina y Bolivia. También Cuba, Rusia y China lo asumen como la alternativa más inmediata. Salvo la pareja Ortega-Murillo, que sostiene que la pareja Maduro-Flores debe resistir, está muy avanzado el camino de un consenso que reduce el horror venezolano a una exclusiva causa, a un hombre: Nicolás Maduro. El conjunto de planteamiento es falaz, básicamente porque, más allá de las superfluas diferencias de estilo, las líneas de acción del poder ejercido por Maduro provienen, de forma directa, de Chávez. Maduro nunca protagonizó una ruptura, ni con la figura política de Chávez ni tampoco con sus lineamientos gubernamentales. No lo olvidemos: Maduro alcanzó el poder como producto de un dedazo de Chávez. Lo puso allí para que continuara con su programa de demolición de la nación venezolana. Y Maduro aceptó el encargo y dijo que recibía y continuaría “profundizando el legado” de Chávez, y eso es justamente lo que ha hecho. No fue Maduro quien sistematizó la violación de los derechos humanos y de los derechos políticos en Venezuela. Chávez fue el maestro fundador de la destrucción de la autonomía de los poderes y el que convirtió al CNE en una estructura electoral ilegal, ilegítima y fraudulenta. Y fue, y esto es relevante, quien, con ayuda del castrismo, convirtió a la FANB en un aparato al servicio de los intereses políticos y económicos de una minoría. Tampoco Maduro inició la persecución a los periodistas y los medios de comunicación. Ni quien abrió el territorio venezolano a grupos armados delincuentes de Colombia, ni a los apetitos de naciones delincuentes y enemigas de la democracia. Ni es el autor del diseño y de las primeras fases de ejecución del doble objetivo que consistió y consiste en destruir la industria petrolera venezolana -que ha convertido a Pdvsa en la empresa hazmerreír del universo petrolero internacional-, al tiempo que se destruía la estructura productiva privada nacional -hoy, un campo cuya imagen oscila entre la ruina y la sobrevivencia-. Chávez fue quien inicio el empobrecimiento de la sociedad venezolana. Quien asaltó los ingresos de Pdvsa para financiar al terrorismo y al neocomunismo en América Latina y Europa. Quien no titubeó arrasar con la industria nacional para favorecer a los intereses de empresarios extranjeros. Quien, como demuestra Antonio Pasquali en su extraordinario libro La devastación chavista, destruyó por acción u omisión la infraestructura, los sistemas de transporte, los diarios, las empresas de radio y televisión, el desarrollo de Internet y sus potencialidades, la aviación y la aeronáutica, la industria del transporte y tantas cosas más. Entre 1999 y 2013 Chávez encabezó una gigantesca operación para apropiarse y desmantelar a la nación venezolana. Sus logros fueron enormes. Cuando su muerte se aproximaba, entregó a Maduro el testigo para continuar con la tarea, que su pupilo ha llevado a extremos insospechados. Tras 22 años con el control del poder, el horror venezolano no se reduce a un hombre: es una inmensa red de mafias, complicidades, corruptelas y formas de violencia, que no admiten lecturas equivocadas ni falsas ilusiones. Lo que se interpone entre las legítimas aspiraciones de la inmensa mayoría de los venezolanos, de un regreso a la democracia y al país productivo, no es solo Maduro, sino un régimen: una mafia de mafias que aplasta las vidas y la dignidad de los venezolanos. (Editorial del diario El NCIONAL)

viernes, 3 de agosto de 2018

La mansa entrega del Esequibo



Por Ángel Américo Fernández, para Arenga/Digital.
Una vez emitido el veredicto del Laudo arbitral de París en 1899 que consagró el despojo de 159000. Km cuadrados de nuestro territorio contra toda norma de derecho y como resultado de una componenda entre Rusia e Inglaterra, hubo de transcurrir un lapso de 60 años para que la República, recompuesta en un marco democrático, pudiera reactivar y mantener viva la reclamación soberana sobre el territorio Esequibo. Fue una empresa difícil, complicada, que requirió un magnífico esfuerzo de una cancillería experta y diligente, apalancada por hombres estudiosos, con formación sólida en el campo internacional.
En una brega a contracorriente, la cancillería de Venezuela en tiempos de la República civil y manejando hábilmente nueva documentación, no ya sobre cuestiones históricas o cartográficas, sino sobre los intríngulis del Laudo de París revelados en el documento Mallet Prevost que dejaban al desnudo una macabra e inmoral trama de intereses entre Rusia e Inglaterra, logró posicionar un ambiente que obligó al Reino Unido a sentarse con Venezuela, a reconocer que había asuntos territoriales pendientes, que había que adoptar la vía de la negociación y, en definitiva, quedaba claro que el viejo Laudo fraudulento de 1899 no estaba blindado, que ya no era posible sostener que el diferendo era “cosa juzgada”. Es de esa nueva perspectiva que nace el Acuerdo de Ginebra en 1966 siendo el firmante por Venezuela el Canciller Ignacio Iribarren Borges. Al poco tiempo la negociación sería directamente con Guyana, pues la Guayana Británica obtuvo su independencia.
El acuerdo de Ginebra enfatiza en su preámbulo la solución práctica y amistosa de la controversia de modo “que resulte aceptable para ambas partes”. Asimismo señala en su artículo I el establecimiento de “una comisión mixta con el encargo de buscar soluciones satisfactorias para el arreglo práctico de la controversia entre Venezuela y el Reino Unido surgida como consecuencia de la contención venezolana de que el Laudo arbitral de 1899…es nulo e írrito”. Finalmente, en su artículo V se explicita que “ningún acto o actividad que se lleve a cabo mientras se halle en vigencia, este acuerdo constituirá fundamento para hacer valer, apoyar o negar una reclamación de soberanía territorial en los territorios de Venezuela o la Guayana Británica”. De esta manera Venezuela se dotó de una herramienta jurídico-política para mantener en línea la reclamación. A partir de allí, se erigió toda una política de Estado para el ejercicio de la pretensión soberana, ello incluía notas diplomáticas a tiempo, el patrullaje sobre la fachada atlántica, un proceso continuo de comunicación e información a través de los medios, incorporación del sistema escolar en el estudio y difusión del diferendo, formación de educadores y amplia cobertura del problema en los textos de estudios.
Sin embargo, un giro abrupto y nefasto ocurre en la posición de Venezuela con respecto al asunto Esequibo, cuando asciende al poder Hugo Chávez con su proyecto político continental “socialismo del siglo XXI”. En efecto, con ese señor en el poder, se abandona la política de Estado en materia de reclamación, queda seriamente averiado en desmedro de Venezuela el artículo V del acuerdo de Ginebra en la medida en que el diferendo queda confinado a un pie de página y subsumido dentro de una política exterior de sello ideológico y personalista concretada en la alianza política de Chávez con CARICOM que implicaba el suministro de 185.000 barriles diarios de petróleo a cambio de apoyo y  de votos en la OEA. Entonces el trato con Guyana desde ese momento fue el de aliado ideológico y no de contraparte en un diferendo territorial.
En ese contexto se da inicio a un continuado y sistemático enjambre de declaraciones, envites erráticos cuando no actitudes de manso entreguismo a cambio de supuestos beneficios políticos que fueron dejando a la intemperie la reclamación venezolana. En 2004 Chávez manifiesta que “El asunto del Esequibo será eliminado del marco de las relaciones entre los dos países…El gobierno de Venezuela no será un obstáculo para cualquier proyecto a ser conducido en el Esequibo, y cuyo propósito sea beneficiar a los habitantes del área”. Con esta declaración se opera un giro drástico en la política de Venezuela, se trituraron 40 años de diplomacia, se le da luz verde a Guyana para hacer negocios y emprendimientos de manera unilateral y se resquebraja el acuerdo de Ginebra.
Esa tónica de declaraciones fue una constante en el discurso de Chávez, empezó a prevalecer una actitud mansa y entreguista, pasando por alto que en política internacional no privan afinidades ideológicas sino principalmente intereses. Fueron tan relajadas y palmarias estas licencias avenidas a los intereses de Guyana que el embajador de Guyana en Caracas Odeen Ismael dijo en 2007 unas palabras que deben llenar de vergüenza al gentilicio venezolano: “Si esa es la posición del Presidente Chávez que abandone la reclamación”. Ese texto fue titular en El Diario El Nacional de Venezuela que también tuvo amplio eco en los diarios guyaneses.
En un acto cretino y de mansa entrega con atuendo de dramaturgia antiimperialista, el comunero de Sabaneta Hugo Chávez en la Cumbre de Río 2008 llegó al colmo y se atrevió a descalificar el acuerdo de Ginebra al que calificó como una “treta de los imperios para poner a pelear a Venezuela con Guyana”. El jefe de la política exterior nos deja con las manos vacías, la única herramienta para defender nuestros derechos territoriales es puesta en un limbo. No se había visto tanta torpeza en materia de diferendo.
En el año 2013 continuó la zaga de erratas navegando con cara de proyecto político continental socialista. Los medios venezolanos reportaron ampliamente que el Almirante Belisario Martínez es removido de su puesto por detener a la embarcación Teknik Perdana que incursionó en nuestras aguas con autorización de Guyana. Esos son los que invocan bolivarianismo y soberanía.
En el mismo orden, cuando Guyana manifestó su intención de ampliar su plataforma continental a 350 millas, el Gobierno de Venezuela dejo pasar la excelente oportunidad de plantear el problema en la cumbre de las Américas celebrada en Panamá en 2015, su reacción se redujo a un pobre comunicado recordando la preocupación por los derechos de Venezuela, pero  ni una sola mención a los casi 50 años de negociación en el área.
De tal manera que los actos, prácticas y discursos del gobierno venezolano marcan lo que en lenguaje diplomático se conoce como “aquiescencia” que sencillamente significa que un Estado frente a los avances de su contraparte en materia de diferendo, mantiene una posición pasiva, no defiende sus derechos, deja paso libre a su adversario y ello comporta un declinar de su pretensión soberana. Parece claro que Guyana ha venido oliendo sangre en la posición Venezolana desde tiempos del Chávez. Ha realizado negocios y emprendimientos con empresas chinas y norteamericanas en la explotación de recursos minerales y forestales en el Esequibo, incluyendo exploración y explotación de recursos petrolíferos en la plataforma deltana por transnacionales como Exxon Móvil. Guyana ha documentado un largo y espeso historial de “aquiescencia” en la posición venezolana. Por eso, conforme a su estrategia, abandona la figura del “buen oficiante” en el marco bilateral y se decanta ahora por llevar el caso a la corte Internacional de Justicia. Guyana olió sangre, le tomó la palabra al comunero e hizo alianzas comerciales, ahora quiere un “laudo arbitral”. Venezuela en esta materia luce contra la pared. El único responsable del desastre en la política con respecto al Esequibo es Hugo Chávez Frías y la cancillería más torpe e indolente de la historia.


Caracas, 17 ene (EFE).- El diputado opositor Timoteo Zambrano acusó a Guyana de «comprar», con dinero que le «entregó» la petrolera estadounidense Exxon Mobil, «el juicio» de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que se declaró competente en la controversia por la región del Esequibo que el país caribeño se disputa con Guyana. «Exxon compró el juicio, le compró el juicio a los guyaneses, por lo tanto los guyaneses entregaron su soberanía y se convirtieron en unos voceros justamente de la Exxon Mobil», dijo Zambrano en una entrevista transmitida este domingo por el canal del Estado, VTV. Indicó que la petrolera estadounidense le entregó a Guyana 15 millones de dólares para que, posteriormente, pagara a la CIJ y demandara a Venezuela, pues, según dijo, la compañía tiene intereses en la región después de que en 2015 descubriera yacimientos de petróleo en las aguas adyacentes a la zona en litigio. «La Exxon le entregó a ellos, les pagó 15 millones de dólares para que con esos 15 millones de dólares demandaran ante la Corte a Venezuela, una Corte que ellos no reconocen y nosotros tampoco. Entonces eso fue andando, la Corte lamentablemente manipula una decisión», dijo. También dijo que, en su opinión, el alto tribunal «subvierte» el orden jurídico internacional con la decisión que tomó, porque, a su juicio, «lo que buscan es tomar la decisión, la expropiación o quedarse» con el territorio «y decirle al Consejo de Seguridad que ejecute militarmente la decisión». La región del Esequibo es una zona en disputa que abarca casi 160.000 kilómetros cuadrados al oeste del río Esequibo, lo que supone casi dos terceras partes de la antigua colonia británica. El pasado diciembre, la Corte decidió, por doce votos a cuatro, que tiene jurisdicción para «analizar la validez del laudo arbitral de 3 de octubre de 1899» que estableció la frontera con Guyana. Sin embargo, Venezuela defiende que el instrumento para resolver esta controversia es el Acuerdo de Ginebra de 1966. Para el Gobierno de Nicolás Maduro, «el Acuerdo de Ginebra es la única norma taxativa bilateral vigente, aplicable para dirimir, mediante negociaciones amistosas, la controversia territorial». En ese contexto, Maduro ha pedido al secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, que reanime el diálogo entre ambos países para resolver la disputa. EFE

jueves, 17 de mayo de 2018

Venezuela: Reino de la desinformación / Gregorio (Goyo) Salazar

Quienes detentan el poder en Venezuela crearon y controlan el mayor andamiaje comunicacional que se haya conocido en la historia de América Latina, pero sus ciudadanos reciben cada vez menos información oficial, oportuna y confiable, sobre la agobiante realidad económica y social de su país, hoy declarado en crisis humanitaria.
Aquellas nuevas caras de la política que llegaron a la cima del gobierno en Venezuela reclamando que la PDVSA del siglo XX fue “una caja oscura” asumieron conductas, medidas y decisiones que han hecho de Venezuela una república en tinieblas, una sociedad que caminaría a tientas a no ser por los datos que arrojan organismos internacionales, el sector privado, organismos gremiales y  las comisiones de la Asamblea Nacional en manos de la oposición.  
El derecho a la información de los ciudadanos ha sido anulado por varias vías.  El cierre de las fuentes informativas a los periodistas de los medios de comunicación independientes es una oprobiosa realidad desde hace muchos años. El trato que reciben los reporteros en los entes de la administración pública confirma cotidianamente que han sido declarados intrusos, actores indeseables por los conductores del llamado proceso revolucionario.
El incumplimiento de la obligación de los organismos del Estado a dar índices o datos estadísticos de la economía, la salud, la educación, la industria petrolera y cualquier otra área de vital importancia en el desenvolvimiento de la nación vulnera flagrantemente los derechos ciudadanos de la libertad de expresión e información. La comunicación en función del desarrollo democrático no es un proceso ni una política que tenga vigencia en Venezuela.
Datos sobre la inflación, estadísticas hospitalarias o epidemiológicas, cifras sobre la deserción escolar, la desnutrición o la real situación de la industria petrolera y sus niveles de producción no son suministrados a la población a pesar del inmenso poder mediático, cuasi hegemónico, que  ejerce la cúpula que desde hace casi veinte años maneja a su arbitrio el Estado venezolano.
Uno de los casos más protuberantes del abandono de la obligación de informar y del principio de responsabilidad pública es el comportamiento del Banco Central de Venezuela (BCV). La Constitución obliga a ese ente a rendir ante el Poder Legislativo, que es decir la Asamblea Nacional,  “informes periódicos sobre el comportamiento de las variables macroeconómicas del país y sobre los demás asuntos que se le soliciten e incluirá los análisis que permitan su evaluación”. (Art. 319).
Esa información incluye los objetivos y las metas del instituto, que de no ser cumplidos son causal de remoción de su directorio y de la aplicación de sanciones administrativas. Lo que ha ocurrido es que el Ejecutivo Nacional, mediante la utilización de un Tribunal Supremo de Justicia cómplice en la ruptura progresiva del hilo constitucional, ha relevado de toda sujeción del BCV ante la AN y lo ha convertido en un ente prácticamente dedicado en exclusiva a financiar al gobierno mediante la emisión de dinero inorgánico, con lo cual su única política monetaria ha sido la destrucción de nuestra divisa.
PDVSA es otro caso dramático. Cada vez es más difícil obtener información de los jerarcas de PDVSA sobre el estado de esa industria y cuáles son los planes, si existen, para sacarla del colapso general que se anuncia y que se profundiza cada semana: el estado ruinoso sus instalaciones, su astronómico endeudamiento, la corrupción generalizada, su producción en caída libre, la descapitalización acelerada en su recurso humano y ahora sometida a procesos de embargo que están dificultando el desplazamiento de sus cargamentos en aguas internacionales. Peor, imposible.
El gobierno venezolano en manos “revolucionarias” no informa oportuna ni verídicamente porque de hacerlo dejaría en evidencia los falsarios mecanismos y contenidos de la propaganda oficial que, por ejemplo, lo proclama como artífice de la educación gratuita contraponiéndolo a lo que supuestamente ocurría en el pasado, pero mantiene ocultas las escandalosas cifras de deserción no solamente escolar, sino también de los educadores a todos los niveles y lo precario de las infraestructuras educativas.
Hablan de impulsar la producción nacional, pero no explican por qué las cajas de comida que reparten están llenos de productos importados que antes se fabricaban con mayor calidad por industrias y manos venezolanas. Sobrarían los ejemplos.  
El acceso a cualquier documento que contenga información cuyo conocimiento sea de interés para comunidades o grupos de personas, garantizado por el artículo 28, de la Constitución también ha sido ignorado una y otra vez, a pesar de las denuncias internacionales.
Para el gobierno venezolano informar con la verdad, oportunamente y de manera amplia y suficiente está reñido con el aseguramiento del mecanismo para la dominación perpetua. Un tema fundamental que tendrá que acometer la sociedad venezolana desde el mismo comienzo de la transición democrática.
(*) Miembros de la directiva de Expresión Libre   

lunes, 7 de mayo de 2018

¿DÓNDE ESTÁ LA JUSTICIA EN CIUDAD BOLÍVAR?



Señor Fiscal General, Taret William Saab, ¿dónde está la Justicia en Ciudad Bolívar? por lo menos, en el caso que en mi condición de Periodista, sigo desde febrero de 2015 que el señor Nayib García ocupó la Vivienda de 1.400 metros cuadrados  en le avenida Pichincha, diagonal con el Liceo Tomás de Heres. La pregunta la hago porque desde entonces el aludido Señor no ha comprado la vivienda ni pagado un sólo centavos en calidad de inquilino ni ha querido desocupar la misma para que su propietario legítimo, el joven Alfonso Mareschi,  le  dé el destino que quiera o pueda vivir en ella.  No ha habido Jueces, ni abogados contratados, ni denuncia policial  que en nombre de la Justicia resuelvan la cuestión. Es inconcebible que en el lapso de tres años la Justica de Ciudad Bolívar no haya podido solucionar un caso tan simple. 

martes, 6 de marzo de 2018

Tres relatos marxólogos: Marx, utopías y distopías / Ángel Américo Fernández

           
                                                                                                      
En la abigarrada selva de contribuciones teóricas herederas de la obra de Marx se encuentran textos de tipos diversos que pueden ser filosóficos o ideológicos, algunos que ponen el énfasis en los aspectos prácticos de la lucha revolucionaria, otros que insisten en los aspectos del método  dialéctico, otros más que abordan los circuitos de lo económico e incluso se encuentran los que  hacen un periplo por la estética y los asuntos culturales. La tesis central que anima el presente ensayo es que entre una amplia cantera de obras, agenda de temas y estilos de pensamiento relativos a la producción intelectual marxóloga, es posible elaborar una taxonomía que permite clasificar el marxismo en tres grandes vertientes, relatos o tipos: 1. El marxismo de Marx 2. El marxismo-leninismo y 3. El marxismo crítico.
                                   
                                    l. El marxismo de Marx
Es el marxismo fundador ligado a las luchas sociales y políticas de Europa en la segunda parte del siglo XIX en la que el propio Marx fue protagonista no sólo como escritor sino como actor y animador. Este contexto de “la lucha de clases” en Francia, Inglaterra y Alemania, se corresponde con la fase de creación del marxismo en cuanto el autor de la teoría, Karl Marx, emprende la monumental tarea de dotar de fundamentos a las luchas del movimiento obrero mundial. Es el marxismo que en textos centrales como la Ideología Alemana (1845) y los Manuscritos económicos filosóficos de París (1844) aborda el problema de la emancipación del hombre, toma distancia neta de la religión, rompe con la filosofía idealista  y con toda la filosofía metafísica, y finalmente, considerando la experiencia histórica alemana rompe con el respeto al Estado. En este último aspecto, tras constatar en ese país la continuidad crónica del absolutismo, llega a la conclusión de la debilidad de las soluciones políticas y se decanta por soluciones totales o radicales depositando su confianza en una clase, el proletariado, para realizar la tarea de una revolución social.
Asimismo, es el marxismo de la teoría desplegada mediante el método dialéctico heredado de Hegel, pero despojado de su halo místico, que introduce para las Ciencias humanas una visión para comprender la sociedad moderna capitalista como un campo de contradicciones históricas: el valor se opone al precio, la plusvalía se opone al salario, el capital se opone al trabajo, la burguesía es el opuesto antagónico del proletariado, el carácter social de la producción se opone al modelo privado de la apropiación.
 Pero también es el marxismo del Manifiesto Comunista que declara explícitamente la tesis de la lucha de clases, la dictadura del proletariado y las llamadas medidas prácticas como las expropiaciones y estatizaciones, aunque -hay que decirlo- se trata de un texto que no es comparable en rigor y enjundia con otros del mismo Marx.
Y finalmente es el marxismo que no se conforma con la mera crítica hermenéutica de la ideología, la filosofía, la religión o el Estado, sino que es mucho más ambicioso, quiere ser científico, se propone analizar el funcionamiento del modo de producción capitalista, pero además fundamentar la revolución en una ciencia. En efecto, Marx procede como lo haría cualquier investigador positivista que opera con las reglas de la ciencia occidental. “En la presente obra nos proponemos investigar el régimen capitalista de producción y las relaciones de producción y circulación que a él corresponden”. (El Capital, volumen I, Prólogo). Pero al aceptar las reglas de la ciencia, Marx coloca a su teoría y a su revolución sobre un tablero agonístico que implica pruebas y refutaciones. Y es allí donde comienzan a hacerse visibles serias grietas e inconsistencias, porque al pronosticar el derrumbe del capitalismo, al anunciar la revolución proletaria teniendo como ancla la teoría del valor-trabajo, pronto quedará expuesto por el tiempo histórico y por la evolución de la ciencia económica moderna.
En efecto, Marx adoptó el error de David Ricardo e hizo suyo el concepto de valor como “substancia”, según la cual las mercancías tienen un valor absoluto y el trabajo es la substancia de ese valor. Tardarían  100 años de evolución de la ciencia económica para que se llegara a clarificar que lo que determina el valor de un bien no es el trabajo que requirió sino la capacidad de satisfacer las necesidades de otros seres humanos que lo demandan. Por tanto, el valor no es una substancia sino una relación. Esta formulación es central en la economía política moderna y en esa dirección se encuentran fabulosos textos en Venezuela como los del investigador Emeterio Gómez. De modo que en la composición del valor como relación –valor relativo- queda implicada una condición de no-dependencia del trabajo, en la medida en que intervienen otros factores como la escasez, la demanda, el tiempo y hasta las expectativas y valoraciones de los sujetos económicos. Sintetizando: cuando es exorcizado el fantasma sustancialista se impone la realidad inapelable de que el valor se constituye en el mercado.  “El valor sólo puede ser valor de cambio o precio y […] esta es la única realidad estrictamente mercantil.” (Gómez, Emeterio, Socialismo y mercado).
En el despliegue del trabajo de Marx había quedado una huella nefasta sobre la sociedad fundada en el mercado y el precio. Por tanto, en la sociedad del futuro el mercado debía desaparecer. Pero desplomada la teoría del valor-trabajo, queda seriamente averiada la teoría de la plusvalía y ello deja como meramente especulativa la teoría del derrumbe que, por cierto, ha sido literalmente barrida por el laboratorio de la historia. Es por ello que marxólogos y exegetas al constatar que la teoría de Marx ha sido rebasada por “los hechos”, han estado corriendo detrás de éstos para remendar y maquillar la teoría. Es lo que explica diversas cabriolas y enroques como aquella de que Marx no quiso explicar el capitalismo y los precios sino elaborar una teoría de la alienación –tamaño embeleco-, o cuando vieron a naciones prosperando con capitalismo y mercado ¡oh sorpresa! se apuraron para llegar a postular sin rubor alguno “socialismo de mercado”.
En una mirada epistemológica sobre la ciencia Imre Lakatos sostiene que cuando una teoría explica o predice hechos nuevos es una teoría progresiva. Por el contrario, si la teoría se retrasa con relación a los hechos, el programa de investigación es regresivo. (Lakatos, Programas de investigación científica). Cuando se ve a los seguidores de un paradigma corriendo tras “los hechos” sin poder explicarlos y sólo apremiados por hacer trabajo de utilería con el fin de poner suturas en la teoría, entonces se dice que la teoría ha sido rebasada por los hechos. Este es el caso del marxismo, el de Marx. En consecuencia, estamos en presencia de una teoría regresiva.
Naturalmente, los marxistas todavía pueden invocar su revolución, tal vez en nombre de principios humanistas, vínculos afectivos o hasta éticos, pero lo que sí no pueden hacer es afirmar que la revolución tiene un fundamento científico.
                                   II. El marxismo-leninismo
Carece de sentido tratar las proposiciones de la ideología oficial soviética a nivel cognoscitivo: pertenecen al dominio de la razón práctica, no al de la razón teórica. Herbert Marcuse.
Esta peculiar versión del marxismo, a diferencia de la primera, no es motivada por un interés de fundamentación teorético o en el nivel epistémico, sino gobernada por los apremios de la práctica, toda vez que tras el triunfo de la revolución de Octubre de 1917 se hizo necesario en Rusia desmontar las rémoras del régimen zarista semifeudal y emprender la tarea de construir la sociedad socialista. De allí las preocupaciones prácticas de Lenin para encarar las demandas de los procesos reales en términos de tácticas y estrategias, considerando las especificidades de una revolución en un país atrasado y cercado por países pujantes del capitalismo. En este contexto, se privilegiaron cuestiones como la industrialización, la electrificación, la incorporación del campesinado en la órbita teórico-práctica y, dado el carácter “inmaduro”  del proletariado, se desplaza el agente revolucionario hacia el partido centralizado como vanguardia del proletariado. Este marxismo en sus formulaciones tiene un carácter pragmático e instrumental. Se trata de la puesta en escena del marxismo que debe organizar la sociedad, implantar la dictadura del proletariado, organizar a los trabajadores, poner en marcha una nueva maquinaria de Estado e iniciar un disciplinamiento social y cultural para la transición hacia la sociedad del futuro. Pronto asumirían que se debía apalancar la revolución “desde arriba”.
La sociedad lanzada en un movimiento inédito en busca de una utopía, se fue convirtiendo en un campo de experimento e  ingeniería social en el que se edificó un nuevo esquema de poder con base en los sóviets o concejos de obreros, campesinos, estudiantes etc. pero con la debida preeminencia de un Soviet Supremo; abolición de la propiedad privada, expropiaciones de tierras a los campesinos ricos, control sobre la distribución de alimentos como arma política,  estatización de la economía, planificación económica centralizada, colectivización del campo y fuertes medidas de control social desde el Estado/partido. A la muerte de Lenin ya se había construido el andamiaje para su sucesor. El paso de Lenin a Stalin constituyó un cambio de intensidad en términos de crecimiento de la dictadura, de la centralización autoritaria y, finalmente, la deriva totalitaria. Stalin encontró la excusa perfecta para su sistema férreo: la “amenaza capitalista”. A partir de allí queda inaugurada una era de terror, la colectivización forzada del campo incluye fusilamientos, el individuo desaparece al quedar subsumido en el Estado, se entroniza en el poder una burocracia política-militar y de intelectuales o artistas oficiales que sirve de cementación al Estado totalitario en sus prácticas y rituales. Asistimos a la peor versión del marxismo, una en la que se modifica para ponerle ropaje a cada envite generado por prácticas políticas de control total con el señuelo de “fines superiores” u “objetivos históricos”. Es el marxismo instrumentalizado para justificar la escalada de un Estado represivo y totalitario. Es el marxismo convertido en oráculo; contra el propio Marx sufre la conversión en una ideología oficial. El marxismo así concebido pierde su contenido crítico, es despojado de su valor hermenéutico y epistemológico para desplazarse hacia una “concepción del mundo” reglamentada desde el poder. Tal como lo aprecia Herbert Marcuse “Pasa a formar parte de la superestructura de un sistema de dominación establecido, el movimiento del pensamiento es codificado en sistema filosófico”. El marxismo-leninismo y su deriva stalinista se constituyó en una ideología al servicio de un “museo de horrores”.
                                     3. El marxismo crítico
La vertiente crítica es una expresión  del pensamiento marxista que recupera diversos aportes y sensibilidades intentando rebasar la problemática del simple “economicismo” en el esquema de “socialización de las relaciones de producción” o la cuestión añeja de la “dictadura del proletariado”. Aunque son muchos los autores que podrían formar parte de la entonación crítica, parece claro que la agrupación que mejor realiza ese espíritu, por su alcance cultural y civilizatorio es la Escuela de Fráncfort con notables pensadores como Adorno, Marcuse, Horkheimer y Benjamín. La crítica no se focaliza sólo sobre el sistema económico capitalista sino sobre todo el complexus de Episteme y el cuerpo valórico e histórico-cultural que le sirve de soporte: la civilización occidental. El punto de partida de Fráncfort es que el mundo asiste al “desvanecimiento” de la “razón objetiva”, esa razón substancial o global tan apreciada por los griegos clásicos y aún por los primeros modernos, donde el cosmos constituía una unidad entre el hombre y la naturaleza Realizando la idea de comunidad natural/racional plena que dotaba de un sentido trascendente al mundo. Es la razón entendida como logos, como razón comprehensiva donde conocimiento y ética se encuentran religados. Es la idea de razón completamente distinta a la separación que ha impuesto el pensamiento moderno entre naturaleza y cultura.
El pensamiento de Frankfort realiza la constatación  histórica y filosófica de que el desarrollo de la modernidad avanzada ha operado una fractura de la razón objetiva, ésta se ha escindido con el triunfo de la razón subjetiva, un tipo de razón reduccionista y unilateral que privilegia la racionalización de los medios con vista al fin de dominación o razón instrumental. Deviene la razón como una cualidad del sujeto, frío instrumento de cálculo de medios óptimos para lograr fines ajenos a la razón. Esta racionalidad de la dominación encuentra su mejor elaboración en la moderna sociedad tecnológica.
 Con ese  telón de fondo, es preciso un apretado resumen de las principales tesis de Frankfort. Su idea central es la “crítica radical de la razón occidental”. La sociedad occidental es una barbarie, hay que aquilatar las potencialidades destructivas del progreso. La civilización tiene todas las posibilidades de “convertir el mundo en un infierno”. La razón instrumental es la lógica de la dominación. La racionalidad burocrática no es sólo fenómeno del capitalismo, es extensiva e inherente al llamado campo socialista. La liberación implica recuperar la dimensión utópica del humanismo. Una crítica radical desde el no-lugar, el lugar de la utopía, constituye una brutal contestación contra la dominación. La razón instrumental en cuanto arbitra medios (ciencia, tecnología, administración etc.) para dominar la naturaleza, sirve a su vez al propósito de dominar al hombre. La lógica del dominio de la naturaleza debe ser impugnada. La industria cultural es la cosificación del hombre unidimensional. La dimensión estética es el lugar donde se condensa la mayor fuerza crítica de la sociedad antagónica.
Sin embargo, siendo la crítica la cantera que exhibe su mayor riqueza, es también su principal problema, porque la crítica es su método pero también su propuesta. La crítica se desliza por un flujo y reflujo estetizante, y no se hace presente un cuerpo propositivo que permita explorar y responder la pregunta ¿Hacia dónde? Ni pensar en un modelo económico o político. Tomemos con pinza, por ejemplo, una tesis cardinal, a saber: “crítica de la razón occidental”. (Aclaremos que los maestros de la sospecha no son muy avenidos a sintonizar con preguntas que provengan desde algún enclave de “realismo”). Si abandonamos la razón occidental, una pregunta de base sería ¿Cuál es la alternativa? ¿Acaso la razón eslava? ¿Acaso la pulsión irracional?  Si la cultura occidental la abandonamos por segmentos ¿Entra en deposición la razón médica con su paquete de inventos contra las enfermedades? ¿La alternativa es un regreso del reloj de la historia, tal vez antes del Descartes de la “res cogitans”? Cuestión esta última pantanosa porque toparíamos con la edad media donde la razón era sierva de la teología. ¿Implicaría poner en el invernadero o retirar por completo la tecnología? De modo que esa son sólo algunas de las preguntas que surgen ante la deconstrucción de la razón occidental.
La escuela de Fráncfort prefigura ciertamente el destino de un paraíso, pero la aeronave tiene serios problemas con la escalera y con el tren de aterrizaje. Hay en esa línea de pensamiento un espíritu melancólico, una especie de nostalgia por la “Razón objetiva”. Por lo demás, la razón objetiva y la razón subjetiva son por igual hijas de la civilización occidental. Asimismo, la idea de crítica es propia de la modernidad occidental desde Descartes hasta Lutero y desde éste hasta la Ilustración, alcanzando su mayor sistematización en el programa de Kant.

























                                           

viernes, 23 de febrero de 2018

RADIOGRAFÍA DE LA CRISIS VENEZOLANA

Artículo tomado de:
http://elucabista.com/2018/02/21/resultados-encovi-2017-
radiografia-la-crisis-venezolana/
El UCABISTA.COM
Resultados ENCOVI 2017: Radiografía de
la crisis venezolana
Pobreza de 87%, pérdida de 11 kilos de peso en más de la mitad de la población,
desempleo de 9%, aumento de 30% en la mortalidad materna y desescolarización de
más de un millón de niños y adolescentes son algunos de los datos que arrojó la
Encuesta Nacional de Condiciones de Vida de la Población Venezolana, investigación
conjunta de la Universidad Católica Andrés Bello, la Universidad Central de
Venezuela y la Universidad Simón Bolívar presentada este 21 de febrero
“Somos un país que se ha empobrecido de manera generalizada y que sufre un
deterioro enorme de la calidad de vida de todos sus habitantes”. Así resumió la
socióloga María Gabriela Ponce los resultados de la Encuesta Nacional de
Condiciones de Vida de la Población Venezolana (ENCOVI 2017) presentados este 21
de febrero en la sede de la Universidad Católica Andrés Bello en Caracas.
Como integrante del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UCAB,
Ponce forma parte del equipo de la Universidad Simón Bolívar (USB), la Universidad
Central de Venezuela (UCV) y la casa de estudios de Montalbán que desde 2014
realiza este proyecto de investigación, cuyos objetivos se centran en recabar
información relevante y actual sobre la realidad social del país, identificar los
principales problemas que vulneran los derechos esenciales de la población, conocer
las disparidades socioeconómicas y determinar la percepción de seguridad pública
entre los venezolanos.
La ENCOVI 2017 fue practicada sobre una muestra de 6.168 hogares distribuida en
toda Venezuela y la información fue levantada entre julio y septiembre. Sus
resultados tienen como período de referencia el 30 de agosto de 2017.
La agenda del estudio incluyó temas como pobreza, acceso a la salud, educación,
empleo, cobertura de las misiones sociales, alimentación y nutrición, entre otros.
Entre los principales hallazgos de la investigación se encuentran los siguientes:
Pobreza
 La pobreza por ingresos creció 5,2% en un año y pasó de 81,8% en 2016 a
87% en 2017. Eso significa que casi 9 de cada 10 hogares no tienen los recursos
para acceder a los bienes mínimos necesarios. Entre 2014 y 2017, el porcentaje
de hogares en situación de pobreza creció 38%.
 La pobreza es mayor en ciudades pequeñas y caseríos. Según el estudio, 74,5%
de la población de estas zonas es pobre, mientras en la Gran Caracas la
pobreza alcanza a 34% de la población.
 Seis de cada 10 venezolanos (59,6%) dicen ser beneficiarios de alguna misión
social, es decir, 13,4 millones de personas. De ese total, 94% recibe atención de
los programas de alimentación o “bolsas CLAP”, lo que implica prácticamente
la desaparición del resto de las misiones, incluyendo Barrio Adentro, que solo
atiende a 1,4% de la población.
 Las bolsas de comida llegan a 75% de los hogares. Sin embargo, más de la
mitad (53%) las recibe sin periodicidad fija. Esta situación es más marcada en
poblados pequeños y caseríos, donde solo 2 de cada 10 hogares la consigue
mensualmente.
Alimentación
 9 de cada 10 venezolanos no puede pagar su alimentación diaria.
 8 de cada 10 venezolanos declararon haber comido menos por no contar con
suficiente alimento en el hogar o por la escasez.
 Aproximadamente 8,2 millones de venezolanos ingieren dos o menos comidas
al día y las que consumen son de baja calidad nutricional, principalmente
tubérculos. Las proteínas están desapareciendo de la dieta.
 6 de cada 10 venezolanos (64%) han perdido aproximadamente 11 Kg de peso
en el último año por hambre.
Seguridad personal
 9 de cada 10 venezolanos considera que la inseguridad personal se agravó
durante el año.
 Los jóvenes son las principales víctimas de la violencia. 43 hombres y mujeres
entre 12 y 29 años mueren cada día en el país.
 La tasa de homicidios en Venezuela se ubicó en 89 por cada 100 mil habitantes,
un incremento de más de 345% versus el año 1998.
 22% de la población fue víctima de algún delito, es decir, uno de cada 5
venezolanos. Sin embargo, 65% prefirió no denunciar ante las autoridades por
la desconfianza en el trabajo de las instituciones.
Salud
 68% de la población venezolana no tiene seguro de atención de salud, esto
representa un incremento de 5% respecto a 2016 y casi de 20% versus 2014.
 Solo 19% de las mujeres embarazadas en el estrato más pobre se controla
desde el primer mes de gestación versus 73,3% que sí lo hace desde el inicio del
embarazo en el estrato más rico.
Educación
 Entre 2015 y 2017 el acceso a la educación entre la población de 3 a 24 años, en
promedio, descendió de 78% a 71%. Esto significa que poco más de 9,3
millones de niños y jóvenes en ese rango de edad asisten a clases y que más de 1
millón están fuera de la escuela. En el caso de los jóvenes de 18 a 24 años, casi
la mitad (48%) no estudia.
 Seis de cada 10 jóvenes entre 18 y 24 años no acceden a la educación superior.
Esto implica un aumento de 10% versus el año 2016. .
 Cuatro de cada 10 niños y adolescentes entre 3 y 17 años (38%) dejan de asistir
a clases por distintas causas, incluyendo problemas de transporte, apagones o
falta de alimentación.
Empleo
 La tasa de desempleo abierto se incrementó de 7,4% en 2016 a 9% en 2017.
Esto significa que poco más de 220 mil personas se quedaron sin trabajo en el
último año.
 Contando el porcentaje de personas que trabajan durante menos de 15 horas a
la semana o ganan menos del salario mínimo aun trabajando las 40 horas
semanales de ley, el desempleo en Venezuela alcanza al 15,3% de la población.
 Casi 4 de cada 10 venezolanos (37,5%) trabajan por cuenta propia. 44% de los
trabajadores lo hace sin ningún tipo de contrato o beneficio laboral. Sólo 39%
de los trabajadores tiene un empleo fijo.
 Sólo 38% de los trabajadores está afiliado al Seguro Social, lo que ayuda a
inferir que por lo menos 40% de la población podría estar en el sector informal
de la economía.
Junto a María Gabriela Ponce, el panel de presentación de los resultados de la
ENCOVI estuvo integrado por el sociólogo Roberto Briceño-León (director del
Laboratorio de Ciencias Sociales y del Observatorio Venezolano de Violencia);
Marino González (miembro de la Academia Nacional de Medicina e investigador de la
Unidad de Políticas Públicas de la Fundación de Investigación y Desarrollo de la
USB); Anitza Freitez (directora del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales
de la UCAB); Marianella Herrera (médico especialista en nutrición e integrante de la
junta directiva de la Fundación Bengoa para la Alimentación y Nutrición) y el
economista Demetrio Marotta (profesor de las escuelas de Economía y Ciencias
Sociales de la UCAB)
Durante la instalación del evento, el rector de la UCAB, Francisco Virtuoso, resaltó la
importancia de esta encuesta y el esfuerzo que ha implicado para hacerle frente a la
ausencia de información oficial sobre indicadores sociales en el país.
“No se trata solo una referencia informativa de primer orden sino de un instrumento al
servicio de la incidencia pública en aquellos ámbitos de su interés”, dijo el sacerdote
jesuita.
Desde su primera edición, la ENCOVI se ha convertido en una fuente de información
confiable y de gran utilidad para diseñadores de políticas públicas, legisladores,
medios de comunicación, académicos, gremios y otros integrantes de la sociedad civil
y la opinión pública internacional interesados en conocer la realidad venezolana y
actuar sobre ella.
Los resultados completos de la Encuesta de Condiciones de Vida de la Población
Venezolana (ENCOVI 2017) están disponibles para descarga a través del siguiente
enlace:
https://www.ucab.edu.ve/investigacion/centros-e-institutos-de-investigacion/encovi-
2017/